Independencia, utopía o realidad ?

A falta de pocos días para el 11 de septiembre, este año he hablado con muchos compañeros sobre la Independencia de Cataluña. Utopía o realidad? Ante todo tipo de argumentos, tanto a favor como en contra, así como otros que aun no han decidido dónde posicionarse, he concluido que hay dos tipos estereotipados de independentistas, los del corazón y los de bolsillo.

Los de corazón, defienden la independencia de Catalunya ante todo. Ayer, hoy y siempre. Esgrimen los argumentos históricos, culturales y sobre todo diferenciales con el resto de culturas y habitantes de la península ibérica. Los otros, los independentistas de bolsillo son los que más recientemente se han sumado al carro republicano. No es que no fueran antes nacionalistas, sino que ahora, después de años de bonanza económica, el tema monetario les ha afectado directa o indirectamente y ya encuentran razones para pedir el levantamiento de fronteras con España y la gestión propia de nuestra economía .

No habría que decir que ahora y siempre teníamos, tenemos y tendremos argumentos que avalen nuestras demandas independentistas, pero como dice el refranero Castellano y seguro que lo hace suyo el Gobierno de turno, "ante el vicio de pedir, la virtud de no dar ".

Es cierto que quien quiere la independencia tanto le da el camino por donde llegue, sumando votos del corazón y del bolsillo o incluso, si llega porque los españoles los echan de su País.

Pero necesitamos reflexionar un poco más. Que les ha pasado a los dirigentes nacionalistas catalanes para-que ahora sumen votos a la reclamada república catalana ?

Muchos de nosotros estamos totalmente decepcionados de la clase política. Supongo que tenemos lo que nos merecemos. Si hasta hoy no hemos hecho nada para controlarlos, ahora no podemos quejarnos si nos han hecho "la putada! mientras dormíamos

Lo que me da más miedo ahora mismo es que los políticos, auténticos encantadores de serpientes, nos manipulen para conseguir sus objetivos. Han aprendido que si piden lo que es justo, les dan lo que a los demás les apetece. Pero ahora creen que, esgrimiendo una amenaza seria de independencia, tal vez, podrán obtener lo que realmente quieren, el concierto económico.

Si los catalanes somos gente de cordura, quiere decir que los catalanes somos conservadores, así pues ¿ como podemos pensar en la independencia si no sabemos lo que esto nos llevará ?

Es necesario que no olvidemos que la independencia sólo se puede lograr cuando todos, sean del partido que sean, la deseen por encima de su ideología política. Supongo que nadie quiere dos Catalunyas.

Finalmente deciros que todos juntos somos incapaces hasta hoy de ponernos de acuerdo con las cuestiones más sencillas de la vida cotidiana. Sólo nos ponemos de acuerdo con lo que nos separa o nos preocupa, pero no en la posible solución sino, en reconocer la existencia del problema.

Si actualmente lo que más nos preocupa a todos es la crisis económica y el paro, creemos todos que la independencia es la solución ?

Como ya he dicho antes, a los utópicos,  no nos importa el camino a recorrer y a los conservadores, si se continua tocandoles el bolsillo, adelante con la independencia de Catalunya.