San Valentín, que cabroncete te has vuelto

San Valentín que cabroncete te has vuelto !! o fue cupido el que  bebió demasiado ?

Me vine de vacaciones y me quedé, prendada, querida, amada y puesta de patas al revés por dejarme querer y quererle demasiado.

Lo intenté y no volví. No sucumbí al momento. Fuí fuerte, por amor propio, por dejarme querer, volví a querer demasiado.

Y nuevamente lo intenté y lo volveré a intentar hoy, mañana y siempre. Vivir y verlas venir. No dejaré de amar por miedo a no ser amada.

Mi pequeño querubín, apunta con uno ojo cerrado. Será tuerto el desgraciado ? Le fui infiel, cambié de fecha. Coleccioné rosas y no eran rojas, aunque de cristal, creí que llegaría a viejecita con un sinfín, aunque sólo llegué a tres y me quedan dos pues, una se rompió. Y así quedó nuestro amor.

Se sienta a mi lado mi amigo, mi amante o un bandido. Aún no sé calificarlo. O no se deja, o soy incapaz. Definiré mi relación con el herido, como, coherentemente incoherente.

Lo sé, soy feliz, soy vivaz, soy el alma de la fiesta aunque en casa, no cada dia es fiesta pues, mis deberes son los que son y los adoro. Lo que nunca estudié, lo estudio hoy. Pronto seré más catalana que el "pa amb tomaquet" aunque, mientras llegue el momento, un orujito de café, no dejaré de tomar.

Mordaz y no mal escrito, te pido: Cuenta la verdad de cómo ha sido. Conversaciones picantes, subidas de tono y con denominador común. San Valentin o como otros pretenden llamarlo, San Calentín, ha estado presente en todo el evento. Se le echa  en falta, dónde estás desgraciado ! 

Nada más pues. Otro día será. Vete tu a saber si el Señorito, mañana me volverá a escribir. Aunque sea diferente, San Valentin cumplió su misión. Lo sentó a mi lado y mañana, Dios dirá.