Luz a las sombras de Grey

Hay quien cree que para comprender las cincuenta sombras más oscuras de Grey no es suficiente ver la película. Básicamente, hay que leer la trilogía y así, descubrir los placeres ocultos que impone el personaje a su amada Anastasia.

Y luego, yo me pregunto, para que ir al cine a ver un sucedáneo azucarado de una historia de Sado? En mi caso, para observar las caras de ilusión de algunas mujeres que desean que esta segunda parte de la historia no las decepcione como la primera.

No dejaré de explicaros que eché en falta llevar conmigo una libreta para tomar apuntes de los comentarios que hacían entre ellas, en voz alta, al igual cuando de jovencitos los hacíamos todos al ir al cine con los amigos. Aunque, en este caso, no podremos comentar la acción, el miedo que nos da o si éste es el futuro de ciencia ficción que nos espera de aquí cien años.

Pensándolo bien, si alguien cree que el personaje de Grey es real, mejor empezar a creer que es una persona de insano juicio. Creer que un chico de veintiséis años, huérfano, adoptado, se ha convertido por experiencia propia en dueño de una multinacional y de una habitación llena de juguetes sexuales, deberé empezar a creer que antes de salir de la escuela ya había comenzado en los negocios y  a acumular experiencias sexuales decepcionantes para andar en la búsqueda de nuevas experiencias. Si a todo ello le sumamos el título de piloto privado de helicópteros, tendré que decir que sus días tienen más de veinticuatro horas o que no ha salido nunca a tomar la cerveza con los amigos.

No puedo explicaros el final. Esta vez no me dormí. Lo hago para no sustraer las ganas que podais tener de ir a disfrutar de la película.

Si Corín Tellado levantara la cabeza, no se creería cuántas novelas podría vender ahora. En todo caso, ella no me hubiera decepcionado. Yo sabría exactamente qué tipo de peli iría a ver. Una película romántica, de aquellas tan azucaradas que sales empachado.

Creer que Grey es un maestro en el Sexo Sado, después de haber visto las dos primeras entregas de la saga, sería igual que creer que un cerdo es un animal de compañía.

Un par de consejos gratuitos y fuera de lugar, tanto para hombres como para mujeres. Las cincuenta sombras más oscuras de Grey es una película romántica de ciencia ficción, donde la acción y el sexo se convierte en estrella por su ausencia y en todo caso, no hay que esperar ni cien años, ni cinco minutos para practicar un sexo imaginativo y creativo con la persona a la que amas.

Ya estoy contando los días para ver en el cine la tercera parte de la trilogía. La esperanza no se pierde nunca aunque, seguramente podría encontrar por la red o en algún Sex Shop alguna historia más parecida a la que escribió la autora.

Sigo pensando que es más poderosa la imaginación que ninguna imagen explícita. En este caso, mil palabras han desbocado los deseos de millones de lectoras y dos películas decepcionan a muchos aprendices de Grey.

A saber. Quizás aún  habrá alguno que se lo creerá.