La tristeza se pasea por la calle

Desde hace tres años, la crisis nos ha cambiado la cara a todos. La tristeza nos ha invadido y la reflejamos en nuestros rostros del día a día.

Lejos quedan los días donde la gente paseaba con una sonrisa llenando la cara de oreja a oreja. Las calles estaban llenas de gente. Todos sabíamos donde íbamos, que queríamos hacer el fin de semana y nos daba igual si comíamos en casa o de restaurante.

El dinero no hace la felicidad, pero como dice un amigo mío, calma los nervios !!

Las preocupaciones invaden todos los ámbitos de nuestras vidas. Si tenemos trabajo, pensamos que podemos perderlo, o que nos bajarán el sueldo, o nos recortaran las horas de trabajo.

Si leemos los periódicos o vemos las noticias en televisión, todo se resume en la crisis y sus consecuencias. Cuesta mucho encontrar una noticia en positivo.

Si hoy caigo, mañana me levanto !! Este es mi talante.

No me gustaría pensar que soy conformista, pero entiendo que aunque nos cueste, hay que adaptarse a las nuevas situaciones económicas. Si antes podíamos hacer más, ahora toca ajustarnos.

Nos piden que nos ajustamos el cinturón cuando antes nos han bajado los pantalones.

Que le vamos a hacer, ahora nos toca a todos volver a mirar adelante y poner en marcha nuevos proyectos, adaptados a los nuevos tiempos y las circunstancias.

Necesitamos volver a salir a la calle con una sonrisa, y mañana, toca.