Amor, rosas y libros

En Catalunya, mañana celebramos Sant Jordi, Patrón de nuestra Nación y Día de los enamorados. Se regalaran seis millones de rosas para tres millones ochocientas mil mujeres. Un millón seiscientos mil libros para tres millones setecientos mil hombres.

Estos son los números aproximados. ¿Veis alguna desproporción?

Parece ser que la costumbre de regalar rosas está mucho más extendida que la de regalar libros. De hecho, regalar una rosa ya no tiene el mismo significado inicial. Los hombres demostraban con este presente el amor que confesaban por una mujer y que, a pesar de desconocer exactamente las raíces de tal costumbre, sabemos que en una fecha anterior al 1456 en que las Cortes Catalanas, instauraron la Fiesta de Precepto y en consecuencia del éxito que tenía la Feria de los enamorados. Se celebraba en Barcelona cada 23 de abril y era frecuentada por novios, prometidos y jovenes matrimonios.

No fue hasta 1929 en que los libreros salieron a vender libros por las calles de Catalunya sumándose a la fiesta. A esta acción, hoy la definiríamos como Marketing.

No hay duda que las ventas de libros en Cataluña se concentran por Sant Jordi, como tampoco hay duda de que tantos libros se regalan indiferentemente tanto a hombres como a mujeres y que, quien tiene la costumbre de leer normalmente, más de un libro recibirá o comprará, o que el amor que significaba el regalo de una rosa roja no se puede multiplicar por dos y por lo tanto, la pretendida fiesta de los enamorados queda enterrada bajo la fiesta de la estimación y aprecio que tenemos para con nuestras madres, abuelas , hermanas, hijas, vecinas, clientes o amigas.

Los novios, enamorados o pretendientes, qué deberíamos hacer ahora en el Siglo XXI para sobresalir del resto de regalos que recibirá  nuestra amada en el día de los enamorados? ¿Qué podemos hacer para mostrarle nuestro verdadero amor? Si hiciéramos caso del Marketing podremos planear eventos laterales como por ejemplo: Hacer público nuestro amor con un mensaje de video proyectado en los anuncios previos de una película en la sala del Cine. Entregarle un poema escrito a mano en un sobre rociado con nuestro perfume. Publicar la relación de pareja cambiando el estado en Facebook Organizar una escapada romantica a otra ciudad, recorrer paradas y escoger la Rosa más roja y hermosa. Cenar en un restaurante romántico.

Todo ello, analizado desde un punto de vista masculino obliga a que me pregunte si, recibir un libro es señal de su amor?

Sé que el amor no tiene fechas y por lo tanto hoy, como cada día, sólo me cabe decirle que la amo.

Te quiero amor.