Facebook: Las falsas amistades
Siempre se ha dicho que para dar cuenta de las amistades sólo necesitamos los dedos de un mano y en ocasiones, aún sobran. Desde que Facebook ha comercializado el término amistad, todos nos hemos sumado a la moda y hemos pervertido el significado de la palabra.
Que es un amigo? Un amigo es aquel con el que no hay que contar con él pues siempre está ahí.
En la era del desarrollo de las redes sociales, podemos creernos que todos las personas que tenemos añadidas a nuestra red social son algo más que simples conocidos? Mal asunto si para saber como le va a un amigo tengas que conectarte a su red social.
Últimamente os he hablado de la nueva colla que estamos construyendo mediante un grupo en Facebook. Por edad, condición y circunstancias similares, como ser padres o madres sin pareja, hombres y mujeres separados o solteros, antes llamados, solteros de oro, hemos decidido todos dar un paso al frente y pasar de lo virtual a la realidad. Compartimos conversaciones, copas, cenas, penas y muchas risas.
Somos pocos los que dejamos de dar a diario un vistazo a la actividad que generamos. Muchos, lo hacemos mañana, mediodía y tarde y algunos, hora a hora y minuto a minuto. La red ha tragado a muchos volviéndolos adictos y provocándoles un síndrome de abstinencia cuando por decisión propia o de todos, prescindimos del teléfonos para centrarnos en la actividad que estamos llevando a cabo. Es irónico que queramos demostrar a la red lo bien que nos lo estamos pasando, haciendo fotos o vídeos que queremos compartir el instante, mientras nosotros mismos nos perdemos la fiesta de la que deberíamos estar disfrutando. No nos engañemos, seamos consecuentes.
De esta experiencia podremos contar que hemos hecho muchas amistades. Si estamos de suerte, con los años, podremos decir que ganamos uno o dos nuevos amigos. No puedo adivinar lo que nos tienen preparado en un futuro pero, si depende de la condición humana, detrás la nube de falsas amistades quedará la soledad del individuo cuando se desconecta de la aplicación.
Mientras sea yo quien mande en mi vida, quien me conozca y lo desee, podrá contar conmigo. Una palabra, un gesto o una atención hacia quien lo necesita, lo padece o lo desea, es mi manera de ser y me permite sentirme bien conmigo mismo. No soy un Santo, os lo puedo asegurar. El primero de los pecadores y por tanto, aunque no puedo prometer fidelidad en la amistad, el paso que hemos iniciado en esta nueva sociedad virtual, debe permitir seguir avanzando hacia el verdadero significado de la palabra amistad.
A vosotros os digo, empezemos una campaña en contra del gigante que, quizá sin ser consciente de ello, está cambiando el significado de la amistad. Firmemos peticiones y rellenemos su red para que deje de apropiarse de la palabra "amigo" y permita a las nuevas generaciones, descubrir a sus amigos reales.
Que es un amigo? Un amigo es aquel con el que no hay que contar con él pues siempre está ahí.
En la era del desarrollo de las redes sociales, podemos creernos que todos las personas que tenemos añadidas a nuestra red social son algo más que simples conocidos? Mal asunto si para saber como le va a un amigo tengas que conectarte a su red social.
Últimamente os he hablado de la nueva colla que estamos construyendo mediante un grupo en Facebook. Por edad, condición y circunstancias similares, como ser padres o madres sin pareja, hombres y mujeres separados o solteros, antes llamados, solteros de oro, hemos decidido todos dar un paso al frente y pasar de lo virtual a la realidad. Compartimos conversaciones, copas, cenas, penas y muchas risas.
Somos pocos los que dejamos de dar a diario un vistazo a la actividad que generamos. Muchos, lo hacemos mañana, mediodía y tarde y algunos, hora a hora y minuto a minuto. La red ha tragado a muchos volviéndolos adictos y provocándoles un síndrome de abstinencia cuando por decisión propia o de todos, prescindimos del teléfonos para centrarnos en la actividad que estamos llevando a cabo. Es irónico que queramos demostrar a la red lo bien que nos lo estamos pasando, haciendo fotos o vídeos que queremos compartir el instante, mientras nosotros mismos nos perdemos la fiesta de la que deberíamos estar disfrutando. No nos engañemos, seamos consecuentes.
De esta experiencia podremos contar que hemos hecho muchas amistades. Si estamos de suerte, con los años, podremos decir que ganamos uno o dos nuevos amigos. No puedo adivinar lo que nos tienen preparado en un futuro pero, si depende de la condición humana, detrás la nube de falsas amistades quedará la soledad del individuo cuando se desconecta de la aplicación.
Mientras sea yo quien mande en mi vida, quien me conozca y lo desee, podrá contar conmigo. Una palabra, un gesto o una atención hacia quien lo necesita, lo padece o lo desea, es mi manera de ser y me permite sentirme bien conmigo mismo. No soy un Santo, os lo puedo asegurar. El primero de los pecadores y por tanto, aunque no puedo prometer fidelidad en la amistad, el paso que hemos iniciado en esta nueva sociedad virtual, debe permitir seguir avanzando hacia el verdadero significado de la palabra amistad.
A vosotros os digo, empezemos una campaña en contra del gigante que, quizá sin ser consciente de ello, está cambiando el significado de la amistad. Firmemos peticiones y rellenemos su red para que deje de apropiarse de la palabra "amigo" y permita a las nuevas generaciones, descubrir a sus amigos reales.
Publicado en el Periódico de Catalunya:
http://www.elperiodico.com/es/entre-todos/participacion/facebook-xarxa-les-falses-amistats-68619
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