Vive y deja vivir

Siempre más preocupado por los demás que por uno mismo. Las responsabilidades cargan la mochila que llevas a cuestas. Siempre pensando como mejorar, en mañana, en los compromisos contraídos en el pasado.

Algunos nos olvidamos de vivir el presente. Mareados de tanto mirar atrás y adelante, nos perdemos lo que está pasando a nuestro alrededor. Equivocamos nuestra escala de valores y posicionamos el material por encima del intrínseco. Las cosas por encima de las personas. Nos estamos perdiendo la vida.

Cuando añoramos, olvidemos que no volverá. No hay máquina del tiempo que nos traslade a ese momento. Necesitamos comprender que si los recordamos es porque los vivimos y sabíamos disfrutar del momento.

Idealizamos. Nos idiotizadmos.

Qué no puedes hacer ahora? Quién o qué te lo impide?

Si vives y eres honrado contigo mismo, te darás cuenta de todo lo que te has estado perdiendo hasta ahora. Serás y harás. Encontrarás todo lo que te llena.

No se trata de escapar a una isla del Caribe, que si quieres, deberás hacerlo. Explicarlo. Compartir. Tus hijos, tu pareja, tu familia o tus amigos. Puedes encontrarte con la sorpresa de que te entiendan o que te hagan lado.